Querida poeta
déjame decirte que ya no quiero hablar,
con este nudo en la garganta
apenas puedo respirar.
Lagrimas de fracaso recorren mis mejillas.
El peso de la decepción, agranda aún más
la grieta de esta honda herida.
Un poco de cariño era lo que me faltaba.
Casi tímido te lo empecé a pedir
Ya que mendigar ese cariño era lo que me tocaba.
Tanto dolor siento
que busco excusas para desaparecer.
Tus recuerdos son un tormento
que no hacen mas que dañar mi ser.
Mis sueños contigo se disolvieron
como azúcar en café.
Mis sueños contigo solo fueron
aquella felicidad que nunca tendré.
Dime si algún día me darás mi oportunidad.
Es algo que dudo mucho pues sé que muy lejos te irás.
Y ¿Qué sería la distancia?
¡Nada! Si tu amor conmigo estuviera.
Que estúpida mi esperanza
si sé que ni a tu lado me quisieras.
Aunque te alejase el destino
yo estaría en tu corazón.
Pero lastimar tanto el mío
fue el error que rompió la conexión.
Cada canción que te dediqué.
Cada una fue verdad
Lastimosamente comprobé
que nunca te llegaste a enamorar.
Antes me decías que era lindo.
Últimamente no quieres ni hablar.
Antes quería un mundo contigo
y hoy… Hoy sigo pensando igual.
Fuiste la media naranja,
que por un rato vi pasar.
Pero el destino cruel se encargó
de que me quede con las ganas de amar.
Singular princesa
confieso que a tu lado quise vivir.
Pero no sé si te has dado cuenta
que me cuesta mucho sonreír.
Un presentimiento oscuro llenó mi corazón.
A pesar de eso, mi sueño preferí vivir.
Aunque siempre tuve la ligera impresión
de que esto no tendría un final feliz…
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