Te felicito

No piensas quedarte, pues vete. Ya me da igual si pretendes volver.
Otra vez quieres olvidarme, olvídame. Espero que alguna enfermedad te ayude (Sí, estaba pensando en Noah).

Mi amiga, si es esa la vida que elegiste, ¡Sigue!...te deseo suerte.
En serio piensa lo que quieras, siente lo que te de curiosidad por sentir.

Oye lo que te engañe. Vuélvete, mira hacia atrás, camina de espaldas. Pierde el orden.
La verdad, me da igual mi orden también, ya no se que escribir.
¿Ves? Me importa una mierda la decencia, al final no me sirvió de nada.
Ignórame, yo haré lo mismo también.
Dile al mundo lo feliz que eres. Grita, ríe hasta cansarte.
Espero que cuando te falte el aire no pienses en mi.
Solo suspira y finge tu sonrisa una vez más.

Tienes tantas cosas por vivir, yo tengo tantos planes que ya no van contigo.
Eres tan soñadora, yo soy tan iluso.

Armaré un nuevo plan. Ya no tengo fuerzas para vengarme.
Mientras mires la luna llena en fin de año, aquella luna que nunca nos acompañó, sonríe.
Ora  a tu Dios por ti, y si quieres pídele que borre mi memoria. A veces es mejor olvidar.

¡Pero piénsalo!
¿Era esto lo que soñaste?
¡Responde la verdad!
¿O acaso solo yo cometí el error de enamorarme?

No te martirices, no sufras en vano. Piensa que yo también estoy feliz.
Ok. No te engañes tanto.

Es esta la última carta, te lo digo por enésima vez.
Reuniré las fuerzas para dejarte ir. Resumiré mis acciones a letras dedicadas, a versos para ti.
Esperaré la muerte desordenando todo, creando el desastre que merece este puerco mundo.
Sufre en silencio lo que quieras. Nuestras similitudes ayudarán.

Permíteme decirte algo más, pero me lo guardaré hasta el final.
Ama lo que quieras, como dije ya me da igual.
Revisa letra por letra cada verso.
Amaré lo abstracto, quizás eso no me pueda abandonar.

Mira pues, cuanto te quiero, que con la primera letra de cada verso te dejé un mensaje.
Iré por el mundo con tu recuerdo, con lo que me dejaste. Eso que no se borra. Eso que es más que un adiós. 


Adiós.