Ya no voy a escribir para ti,
no vaya a ser que pienses en mi y te compliques la existencia.
Ya no haré poemas para ti.,
haré que mi corazón calme su insistencia.
Te quiero, es verdad.
Como se quiere a un amor eterno, como se quiere a un cielo estrellado, como se quiere al mar.
Sentimientos vienen, sentimientos van;
aunque ya no te lo diga, te seguiré queriendo, es verdad.
Pasará el tiempo y pasarán muchas cosas.
El caprichoso destino nos juntará inesperadamente, como siempre, tan exacto, solo él.
Nuestras miradas apenadas se gritarán disculpas.
Quizás hablemos, quizás te ignore, no lo sé.
Ya no escribiré evocando tu alegría.
Ni la inmensa paz que recibía. Contigo, con tus palabras, con tus inquietas miradas, tu contagiosa sonrisa, tus silenciosos abrazos. Toda tú.
¡Sí! ¡Sí te escribiré! Por cada recuerdo, por cada lugar, por cada tarde junto a ti.
Pero seré silencioso, no te nombraré, para que no pienses en mí.